50 años de la separación de The Beatles
Tras varios meses de crisis internas y desencuentros, que lograron ser magistralmente maquillados con la publicación de canciones y discos brillantes, como el caso de "Abbey Road", Paul McCartney emitía, el 10 de abril de 1970, un comunicado de prensa en el que anunciaba el lanzamiento de un disco solista, con el que daba a entender de manera oficial que Los Beatles eran historia.
El escrito incluía un autorreportaje en el que el músico contaba que había “disfrutado mucho” trabajando en su álbum solista, que no había extrañado la participación de sus antiguos compañeros y que no preveía en un futuro nuevas colaboraciones junto a John Lennon, lo que originó titulares en los diarios en donde se afirmaba que McCartney abandonaba Los Beatles.
Sin embargo, la ruptura del grupo se había producido formalmente y mantenida en secreto cuando, avanzado 1969, John Lennon puso fin a una rutinaria reunión de trabajo, que llevaba horas y no lograba llegar a buen puerto, anunciando que se alejaba del grupo.
“Lo que estoy diciendo es que dejo el grupo. Quiero el divorcio, así como me divorcié de Cynthia”, dijo Lennon, quien comparó esa situación a la de su sinuoso primer matrimonio, cuando el resto de la banda le preguntó por qué se oponía sistemáticamente a cada propuesta que hacía su antiguo socio compositivo.
En la andanada de festivales que se realizaban en aquellos años, Paul insistía, como lo había hecho en los meses previos, en la necesidad de la banda de volver a las actuaciones en vivo, que habían abandonado en 1966, hartos del asedio de los fans y las malas condiciones de sonido.
Paradójicamente, Lennon tomó coraje para abandonar The Beatles, una decisión que venía madurando desde hacía un tiempo, tras su debut solista en el Toronto Rock and Roll Revival, que se desarrolló el 13 de septiembre de 1969, un festival del que también participó The Doors y significó la presentación en sociedad de Alice Cooper, a partir de un escandaloso show.
En esa oportunidad, junto a una banda de apoyo formada de apuro para la ocasión, que incluía a su esposa Yoko Ono; al guitarrista estrella Eric Clapton; al futuro baterista de Yes Alan White, y al bajista de Manfred Mann, antiguo amigo de Hamburgo y diseñador de la tapa de “Revolver”, Klauss Voormann; Lennon comprobó que había vida musical para él luego de The Beatles, algo que en el fondo lo aterrorizaba.
Lo cierto es que en esa reunión, luego de una ardua discusión, convencieron a John para que mantuviera en silencio su decisión de modo que no interfiriera en los planes comerciales del grupo, que tenía varios contratos firmados, por lo que el anuncio con bombos y platilos de Paul, meses más tarde, fue la gota que rebalsó el vaso en un encono que existía previamente y que duró varios años. Incluso, se trató de una relación que nunca pudo volver a encauzarse, más allá de algunos encuentros esporádicos.
La separación del grupo fue, en realidad, un largo proceso que se inició de manera silenciosa con el fin de las giras y la muerte del manager Brian Epstein en 1967, a partir del crecimiento de cada uno de los miembros de la banda como individuos. Fue en ese lapso en el que desaparecieron los flequillos y los trajes que los uniformaba, y comenzaron a surgir diferencias que los distanciaron.